Desde pequeño siempre vi a mi madre y a mi abuelita que cuidaban de mi pero aveces olvido que tambien hubo otra persona muy importante en mi vida el cual también me cuido a su manera, si bien es cierto no tenia el mismo cuidado o atencion como mi abuelita o mi mama, el siempre estuvo a mi lado también. Mi abuelo fue una persona muy importante en mi vida, él me acompañaba a montar bicicleta cuando yo no sabía montar sin ruedas pero el se ofrecio a llevarme al parque para que paseara, igual el agarraba mi bicicleta porque le habíamos quitado las ruedas del costado para que pudiera aprender lamentablemente una chica bonita que paso al frente de nosotros hizo que mi abuelo me soltara y yo irremediablemente cayera al piso contra unas flores de la casa de un vecino, objetivo fallado no aprendí y más bien deje la bicicleta por miedo a volverme a caer.
Pero no importa son recuerdos maravillosos los que tengo con mi abuelo, él me llevaba a jugar super nintendo porque de muy chico no me dejaban ir solo a los videojuegos y lo más fascinante fue que mi abuelo aprendió a jugar fútbol en el supernintendo y cada vez que íbamos era una competencia porque el me ganaba ciertos partidos y yo otros. Nuestra relación me doy cuenta era competitiva porque tambien jugabamos casinos casi todas las noches, él se daba tiempo a pesar de llegar a las 11 de la noche de trabajar para jugar conmigo al menos media hora y su canción favorita era " el aprendiz " de Alejandro Sanz. No solo me llevaba a jugar había tardes cuando él no trabajaba que me recogía del colegio y veníamos juntos conversando todo el camino de regreso a casa, él además de ser mi abuelo fue mi Padre y un mejor amigo que siempre estaba ahí para poder jugar o acompañarme a donde sea que yo quisiera ir y donde mi mama no me dejaba si hubiera querido ir solo así que gracias a mi abuelo pude ir a muchos lugares.
Pues bien el tiempo pasa y aunque de niño pensaba que mi familia iba a estar conmigo siempre y que mis abuelos no se harian mas viejitos, la realidad fue otra y el hombre que siempre vi que en vez de caminar volaba en la calle y que siempre fue muy independiente ahora lo veía más lento y cansado y las caídas empezaron a ser más frecuentes cada vez que salía a la calle. Hasta que en una de sus caídas trajo como consecuencia de que saliera a la luz un problema de próstata que se hizo grave ya que no podia orinar y tuvieron que ponerle una sonda y nos dijeron que tenía que ser operado a sus casi 86 años de edad.
Esa noticia preocupó mucho a toda la familia, mi mamá, mi abuela, incluso mi prima de estados unidos vino a lima para ver derrepente por última vez a mi abuelo porque una operación para la edad que mi abuelo tenia era de alto riesgo, incluso vinieron las hermanas menores de mi abuelo con sus sobrinos para visitarlo y comprometerse a poder acompañarnos cuando fueran a operar a mi abuelo. Yo igual estaba nervioso pero sabía que no estaría solo ya que mi mama y mi abuela estarian ahi y no necesitaba de que nadie mas estuviera ahi. Lamentablemente cuando faltaba casi un mes para la operación de mi abuelo ocurre lo último que hubiera podido pasar, lamentablemente y como un suceso inesperado mi mamá falleció dejandome solo con el dolor de su ausencia y con el miedo de que en menos de un mes mi abuelo podía irse también.
Domingo 3 de mayo del 2009 aun no me acostumbraba al hecho de que ya no eramos 4 en casa, ni siquiera había pasado un mes de aquella horrible noche, y nuevamente estaba con el mismo miedo que tuve aquella noche, es sentimiento de no saber qué hacer para que nada malo le pase a mi abuelo el cual estaba o al menos demostraba que no tenía miedo antes la operación que se venía el lunes, solo unas horas y estaría entrando a sala de operaciones, yo en verdad tenia mucho miedo pero igual tenía que demostrar fortaleza por mi abuelita y por mi abuelo.
Ese domingo llegó la hermana menor de mi abuelo junto a un sobrino y nos acompañaron con un lonche y siempre dando muchos ánimos a mi abuelo y sobre todo a mi abuelita y a mi ya que ellos también temían que pudiera pasar algo en la operación, lamentablemente no habia otra opcion ya que si mi abuelo no era operado tendría que usar sonda todo el resto de su vida y cada vez se le complicaba el tener una sonda puesta porque era más fácil que pudiera contraer una infeccion asi que no habia otra opcion mas que operarlo. Antes de irse ellos me indicaron que estarían a la 1 de la tarde en el hospital para acompañarnos bueno acompañarme mientras operaban a mi abuelo ya que estaba programado para las 2 de la tarde y media su operación pero debíamos estar desde la 1 para que pudieran prepararlo para la intervención.
Llegó rápidamente el lunes 4 de mayo y esa mañana tomamos desayuno con mi abuelita y mi abuelo y fue tan especial porque en mi cabeza corría la idea de que ese podría ser nuestro último desayuno juntos, no pude evitar derramar una lágrima y abrazar a mis abuelos los cuales también estaban conmovidos por la situación, mi abuelita decia que mi mama nos cuidará desde el cielo y que cuidaría de mi abuelo, yo no tenía dudas de eso pero igual me sentía nostálgico y muy presto a llorar pero saqué fuerzas de lo más profundo de mi y seguí adelante, estuvimos preparando las cosas que le habían pedido a mi abuelo para su operación y rápidamente llegó la hora de salir al hospital.
Le pedimos a un vecino que hacía taxi que nos llevara al hospital, mi abuelita prefirió no ir porque su estado de ánimo no era el mejor y como la hermana de mi abuelo y su sobrino habían quedado de estar conmigo ahí entonces no lo vio necesario y yo tambien preferia eso porque ya mi abuelita había vivido muchas emociones en estas últimas semanas y era mejor que estuviera en casa. Cuando llegamos al hospital nos sentamos a esperar que llamaran a mi abuelo, yo tenía todas las cosas que nos habían pedido, vi el reloj y eran ya la 1 y 10 así que en cualquier momento mi abuelo tendría que entrar.
1 y 30 de la tarde se me acerca un doctor y me pregunta si soy el único familiar que ha venido con el paciente, efectivamente hasta ese momento era el único ya que los que prometieron estar ahí desde la 1 de la tarde aún no había llegado, el doctor me preguntó mi edad y al saber que era mayor de edad y que el paciente era mi abuelo y no había otro familiar directo me dio un papel en el cual decía que el hospital no se responsabiliza si en el transcurso de la operación mi abuelo fallecia o si había secuelas post operacion que todo eso corría por responsabilidad nuestra como familiares, en serio el leer ese papel me dio muchísima menos confianza de la que ya estaba teniendo acerca de la operación.
No tuve otra opción que firmar aquel papel donde por un momento sentí que era la sentencia de muerte de mi abuelo, pero sin esa firma no lo operarían, luego de eso el doctor me dio unas cosas entre las cuales estaba una bata y una gorrita para mi abuelo, me dijo que lo ayudara a cambiarse y que cuando estuviera listo que avisara a las enfermeras para que lo llevasen a la sala de operación. Fuimos al cambiador del hospital y ayude a mi abuelo a quitarse la ropa y a ponerle la bata y las demás cosas que me habían dado. No demoramos mucho aunque yo quería que pasara el tiempo más lento porque sentía que esas eran las últimas veces que estaría con mi abuelo y que hablaría con él pero mi abuelo estaba muy tranquilo es más hacía bromas sobre todo lo que estaba ocurriendo.
Cuando salimos del vestidor abrace a mi abuelo y le dije que había llegado la hora de que entrara con las enfermeras que sabía que todo iba a salir bien y que lo esperaría hasta cuando el saliera y que juntos nos iríamos a casa por mi abuelita a lo cual el me abrazo y me dijo así será hijo, dile a tu abuela que me haga un rico café porque después de la operación el sabia que iba a tener ganas de uno. Así llame a las enfermeras y se lo llevaron en una silla de ruedas a la sala de operaciones y a mi solo me permitieron verlo hasta unas puertas más adelante, me indicaron que a partir de ese momento tendría que esperar ahí sentado y que ellas me avisarian cuando la operación haya acabado para que pudiera subir a piso para verlo pero que por mientras solo quedaba esperar.
Las horas fueron pasando y yo estaba sentado sin hacer nada más que tener en mis manos el bastón de mi abuelo, su ropa y su sombrero que él usaba, las horas pasaban muy lentas pero en realidad estaban pasando más rápido de lo que esperaba y sin darme cuenta ya estaba anocheciendo y no reaccione sino hasta cuando mi abuelita me llamo al celular para preguntarme cómo había salido todo a lo cual le respondí que aun no sabia nada de mi abuelo y ya eran casi las 6 y media de la tarde. Mis pensamientos en esas horas habían sido solo de recuerdos de los últimas semanas con mi mama y las cosas que había pasado con mi abuelo y mi miedo tan enorme que tenía de perder en menos de un mes a mi abuelo también pero esa llamada de mi abuela me hizo de nuevo pisar tierra, ella me pregunto si la hermana de mi abuelo seguía ahí pero en ese momento caí en cuenta que nunca llegó nadie ni siquiera una llamada , absolutamente nada de nada.
Le dije a mi abuelita que apenas supiera algo le iba a llamar, cuando colgué fui a preguntar por mi abuelo y me dijeron que estaba en cuidados intensivos que apenas supieran algo me avisarian, al escuchar eso me puse aun mas nervioso de lo que ya estaba, seguir esperando me iba a matar, sentía que habían pasado mil horas desde el momento de que mi abuelo había entrado en silla de ruedas y haciendo bromas a las enfermeras, no pude evitar volver a derramar una lágrima y sin dudarlo me puse a orar por mi abuelo para que pudiera salir pronto y poder verlo y que la operación haya salido bien, de pronto vi que entraron corriendo unas enfermeras con unas bolsa de sangre , yo me asuste mucho y corrí hacia donde se podía para ver o tratar de ver algo más, pero todo fue inútil no pude ver nada.
Sin sentir el paso de las horas vi que eran ya las 7 y media de la noche, desde la 1 y media casi dos de la tarde que mi abuelo había ingresado a la sala de operaciones habían pasado casi 5 horas, felizmente la espera llegó a su fin, a las 7 y 40 de la noche llamaron a un familiar del paciente Walter Jacobsen Silva e inmediatamente me puse de pie y me dijo la enfermera que todo había salido bien y que en unos instantes estarían subiendolo a piso que preparara sus cosas. Sin perder mas tiempo hice lo que me pidieron y estuve con todo listo a esperar que mi abuelo saliera. No pasó más de 5 minutos y salieron las enfermeras con un doctor y mi abuelo en la camilla , yo me acerque y le pregunté a mi abuelo como se sentía, y preguntando al doctor a la vez si la operacion habia salido bien, a lo cual el doctor me dijo que la operacion habia salido bien y que ahora tocaba esperar como reaccionaria mi abuelo, que en todo caso una de las secuelas o efectos secundarios de una operación de ese tipo y por la edad de mi abuelo me dijo que podría tener demencia senil pero que era normal, yo no podía creer lo que me estaba diciendo el doctor.
Yo veía a mi abuelo con los ojos abiertos mirando como confundido, como si no supiera donde estaba, le hable le pregunte como sentía mientras entrabamos al elevador y no me respondía solo miraba como asustado, esos ojos asustados nunca los había visto en mi abuelo, se me vino a la mente mil cosas peor con lo que el doctor me había dicho acerca de la demencia senil, temía lo peor del mundo, mi abuelo sano de la próstata pero completamente ido de la realidad. Tenía mucho miedo de esa posible realidad pero me negaba aun a rendirme, así que le mire a los ojos y le dije a mi abuelo que si no podía hablar que hiciera algo para yo saber que se encontraba bien y como un milagro mi abuelo levantó sus brazos y puso sus manos en la nuca , asi el se acostaba siempre y esa fue una señal de que no tenía demencia senil sino que solo estaba mareado por la anestesia.
Luego de eso llegamos a los cuartos compartidos del hospital donde había más pacientes que también estaban operados y que estaban en recuperación, el doctor me dijo que avisara a alguien para que se quedara esa noche a cuidar a mi abuelo porque el personal del hospital era poco y en caso de un adulto mayor era más delicado el caso y necesitaba más cuidados y qué mejor que un familiar, yo le explique mi caso al doctor y me dijo que en ese caso tendría que quedarme o que contratara a una técnica para que lo cuide durante la noche. Yo no sabia que hacer mi corazon se dividio en dos porque por un lado no quería dejar solo a mi abuelo en el hospital y tampoco quería dejar sola a mi abuelita en la casa ya que era la primera vez que se quedaba sola en la casa desde la muerte de mi mamá y sabía que ese vacío le hacía daño.
Pero no tenia otra opcion asi que llame a mi abuelita para decirle que me quedaría esa noche a cuidar a mi abuelo y que si podía ella mandar a alguien para que me llevara una frazada o algo para mi, yo la verdad no tenía una pizca de hambre pero igual mi abuelita me mandó comida en taper con un amigo que gracias a dios nos ayudó llevando las cosas el mismo. El doctor me dijo también que viera bien esa situación porque mi abuelo estaría internado aun por lo menos 5 dias mas asi que necesitaba a una persona que estuviera con él las 24 horas del dia. Yo estaba impactado porque en verdad pense que solo se quedaría esa noche y nada más pero 5 dias eso era una semana completa y el miércoles mi mamá cumplía un mes de fallecida, pero no quise pensar en más cosas y solo decidi vivir cada momento conforme se fuera dando.
Esa noche no pude dormir nada bien ya que era una silla muy incómoda pero igual por ratos daba mi pestañada, llegó la mañana y vinieron a ver a mi abuelo él dormía aún y todo parecía ir bien, yo hable con la técnica que cuidaba a los demás enfermos y le pedi si podia salir un momento para tomar algo de desayuno porque ya me había dado hambre, pero la técnica me dijo toda enojada que si me iba era bajo mi responsabilidad de que le pudiera pasar algo a mi abuelo porque ella no tenía tiempo para estar cuidándolo porque tenía 4o pacientes más a quien cuidar. Enserio eso me dio tanta colera que me dio ganas de mandarla a volar porque no era algo sensato para mi que alguien que trabajaba en hospital sea asi de fria con los pacientes.
Al final salí y fui rápido a fuera del hospital en Grau para tomar algo de desayunar, me habré demorado 20 minutos, cuando regrese al cuarto la técnica salió enojada y me dijo que mi abuelo se había levantado y se había quitado las sondas del brazo y había intentado bajarse de la cama y se había caído pero que felizmente no había pasado a mayores pero que por esa razón no debía moverme de su lado, yo corrí de inmediato para ver a mi abuelo al cual lo encontré amarrado a la cama y mi sorpresa fue aún mayor cuando mi abuelo al verme no sabía quién era yo y hablaba puras incoherencias.
Ahora si no había dudas de que estaba atravesando un cuadro de demencia senil, en verdad hablaba cosas sin sentido no era para nada mi abuelo el que estaba ahí, sentía que su cuerpo estaba ahí pero su mente era de otra persona, incluso cuando llegó mi abuelita no la reconoció y menos a su hermana menor y a su sobrino que hoy sí llegaron con la excusa de que pensaron que era recién ese día la operación. Yo pregunté al doctor porque estaba así si ayer estuvo normal y me dijo que en cada paciente es diferente la reacción y era probable que sea pasajero o permanente que tuviéramos paciencia.
Yo no quería pensar nada mas me dolia la cabeza y mi pensamiento era ¿porque? primero se va mi mama y ahora prácticamente mi abuelo se había ido, gracias a Dios se trataba del efecto de la anestesia porque para las 10 de la noche mi abuelo había vuelto a la normalidad y me pedía que le diera comida y ni se acordaba el haber estado desvariando como lo había hecho, al menos tuve una tranquilidad y esa noche pude dormir un poco más ya que estaba tranquilo al ver a mi abuelo bien.
Llego el dia miercoles 6 de mayo justo ese día se cumplía un mes del fallecimiento de mi mama y tanto mi abuela como yo queríamos ir al cementerio a verla porque el domingo seria el dia de la madre y estaría todo muy lleno para poder ir, el problema radicaba en que no había nadie que pudiera quedarse con mi abuelo en aquellas horas y el otro problema era que el cementerio donde esta mi mama quedaba en huachipa y eso queda muy lejos de donde estábamos nosotros y como para ponerle como cereza al pastel yo no me acordaba mucho como llegar porque el día del entierro me dieron pastillas para que estuviera tranquilo y el camino de ida me quede dormido y mi abuelita no pudo ir ni mi abuelo tampoco porque eso iba a ser algo muy fuerte para ellos.
Entonces por esa razón mi abuelita quería ir si o si a ver a mi mama pero teníamos un poco de temor de perdernos , afortunadamente la hermana menor de mi abuelo se ofreció a estar con mi abuelo en el rato en el que nosotros estuviéramos en el cementerio y un amigo se ofreció llevarnos en su carro hasta el cementerio. No es necesario contar lo difícil y triste que fue aquel momento cuando mi abuelita llegó a la tumba de mi mama, fue un momento que hasta hoy lo recuerdo y jamás olvidaré ese sentimiento de miedo porque mi abuelo no estaba con nosotros porque estaba en el hospital pero se me vino a la mente la imagen de venir los 3 a ver a mi mama y en el futuro soo venir 2 y luego ir yo solo para verlos a ellos.
Esa semana fue la más difícil que había tenido que pasar hasta ese momento ya que después de ese dia tuve que levantarme a las 5 de la mañana para poder ir al hospital y estar con mi abuelo hasta las 10 de la noche, mi prima de Estados Unidos felizmente nos ayudó mandando dinero para poder pagarle a una técnica para que se quedara con mi abuelo en las noches y asi yo poder ir a mi casa para acompañar a mi abuelita en la noche y dormir para poder retornar para estar con mi abuelo en el hospital.
Afortunadamente mi abuelo era un hombre muy fuerte y salió perfectamente bien de la operación, incluso mucho mejor que un señor que estaba en la otra cama de recuperación que había sido operado de lo mismo, ese señor no tenía apetito, le dio fiebre y se le notaba muy mal, en cambio mi abuelo estaba super lucido, con hambre tanto así que se comía la comida del otro señor porque como la dieta de ambos era la misma entonces no había problema. El dia lunes de la siguiente semana mi abuelo regresó a casa como si nada hubiera pasado, como si nunca hubiera usado una sonda y ya estaba de nuevo dispuesto a poder jugar cartas conmigo mientras nuevamente escuchábamos " el aprendiz " de Alejandro Sanz.
Comments